Junto con la pubertad y los cambios en tu cuerpo se presenta también el deseo de cambiar de look y dejar de usar “ropa de niña pequeña”. Estos son algunos tips que pueden servirte a la hora de renovar tu placard.
1 - Sé tu misma.
Lo más importante en la adolescencia (¡y durante toda la vida!) es ponerse lo que una quiere y le resulta más cómodo. Tu look es otra forma de expresarte y es muy divertido probar con que prendas te sientes mejor. ¡No dejes que otros decidan por ti!
2 - Invierte en lo básico.
Más allá de probar diferentes modas y tendencias, toda chica debe tener en su armario prendas básicas que puedas combinar fácilmente y sirvan de comodín. Un buen jean o un vestido negro son buenos ejemplos.
3 - Cuidado con los extremos. Es común de edad querer destacar y gustar a las demás personas, y a veces, solemos cometer los errores de poneros prendas que no nos favorecen solo porque son de una forma determinada o exagerar con los accesorios. Hay que encontrar un equilibrio en todo eso.
4 - No compres cosas que no necesitas.
En esta edad más que en cualquier otra, solemos dejarnos guiar por todo lo que nos gusta y compramos cosas que seguro que no son necesarias. Por ejemplo, antes de comprar unos zapatos preciosos solo porque son preciosos, asegúrate que los vas a usar y no tires el dinero. Y eso mismo ocurre con las otras prendas y/o accesorios.
5 - No te obsesiones.
Lo más importante es no obsesionarnos con la ropa ni con nuestro cuerpo. A veces nos podemos pasar horas delante del espejo probándonos ropa, cambiándonos una y mil veces y es divertido, pero tampoco es lo más importante. Enfócate en sentirte bien y ser libre al momento de elegir qué ponerte.